Sueños de Polvorón

Franky fue anoche con la novia de Franky y unos amigos a ver "Sueños de Polvorón", filme de Gabriel Alijo estrenado en el MALBA.

La película es un documental sobre Willy Polvorón, y su banda, y su manager, Mariano Echenique. Echenique, que descubre a Polvorón tocando en el subsuelo del pabello III de Ciudad Universitaria, queda completamente fascinado por su música, por la sinceridad, brutalidad e inocencia de sus canciones, y decide emprender la odisea de convertirse en su manager, preocuparse y ocuparse de que un talento como el de Willy, carbón en bruto, no desaparezca, no se diluya y que llegue, aunque sea, al oído de 50 personas.
Willy, cantautor del tercer cordón urbano (Polvorines, su pueblo), acompaña su desafinada voz con su desafinadísima guitarra en temas como "La Chapita de Gaseosa", "Pescado Alucinante", "Ando sin un Mango" y una gloriosa versión de "Let it Be", entre otros. Willy no es un punk cualquiera, aunque toma "soy cuyano", canta a los amores frustrados, y compra 8 cervezas para un asado para 2. No es un joven al cual la vida le escupe en la cara y él, a su vez, escupe devuelta. Nada de eso. Willy debe rondar los 40, Willy hace changas, Willy corta el pasto, Willy estudia Derecho en la UBA. A los escupitajos de la vida Willy se los traga. Pero Willy es más duro que cualquier punk, la rebelión, en Willy, se estrella con un muro y resbala entre las callosas manos de este gigante de metro y medio, que tiene 2 remeras de Marley y una de Rock & Pop beach, pero que no duda en ponerse un saco (blanco, pero saco al fin) y peinarse cuando la ocasión asi lo dispone. Como cuando esperan a que Elizabeth Vernaci llegue a la radio para entregarles una copia del CD de Polvorón. Y en esta escena, vemos como Willy intenta retener el nombre del hijo recién nadico de Vernaci, para hacer conversación, para ser educado y preguntarle cómo anda Vicente. Vernaci, que vio ese algo en Willy, lo tomó bajo su ala, pasó su disco en el programa, le dio un espacio y se sorprendió con el feedback de los oyentes. Ella, tambien brinda su apoyo en el documental.

De Echenique, el manager, se pueden decir muchísimas cosas, que es un tipazo, que es un loco lindo, que es un iluso, que es un antihéroe... Yo digo que tiene muchos huevos. Muchos, porque le pone el pecho a todo, porque quiere lo mejor y porque es una persona que vio algo que nadie vio, y sintió una necesidad imperiosa de rescatar ese pedacito de arte a toda costa, con todas sus fuerzas. Digo huevos, porque en cámara, y para el documental, hace un llamado crucial, habla con la discográfica que quizas edite el CD de Willy. Y vemos como le dicen que espere 5 minutos. Y vemos cómo en realidad son 60, y cuando atiende el teléfono recibe el no, y sigue luchando. Quién, sino alguien con intereses realmente puros, sin un ápice de egoismo, realizaría semejante llamado en cámara? Luego vemos con qué entusiasmo cuenta cómo unos jóvenes se acercan una noche a Willy por la calle y le piden autógrafos: "Y no eran 2 o 3, eran como 8!..." Dice, totalmente sincero. La sala se llena de carcajadas. Los ojos de Franky, de agua salada.

Antes de la data, una anécdota sacada de la página oficial:

"Corría el mes de agosto y Willy llama a su manager. Le dice "Mariano, tenemos que preparar el asado de fin de año".Su manager le contesta "pero Willy, estamos en agosto", a lo que Willy responde "Bueno, es que hay que
prepararlo con tiempo, porque viste como es la vida, viene un asado, otro asado y cuando te queres dar cuenta ya es fin de año"

Bueno, en fin vamos a la data:

La página de Willy, acá.
Una crítica que salió en la Radar, de Página 12, acá.
Sus canciones en youtube, acá.

La película se proyecta en el Malba, los jueves a las 22.00 y los domingos a las 20.00.

En serio, mirenlá.

PD: Ya sé que puse "Willy" como mil veces, pero es porque lo quiero mucho.

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Foto que amablemente me envió Mariano Echenique, tras escribirle unas líneas.