La Columna del Papa II

Hola, soy el Papa, una vez más. Vine a decirles que Franky hoy no está con nosotros. No. Está preso de un sistema que cada vez lo exige más, exprimiéndolo hasta la última gotita. Es realmente una pena, está más flaco que nunca y perdió su bronceado caribeño. Pero mi mensaje es también un mensaje de esperanza. Vengo a decirles que no se preocupen, que resurgirá de las cenizas mañana para seguir con sus jugarretas y recomendaciones antiimperialistas.

Quiero aprovechar este espacio para mandar un saludo a todos aquellos que todavía no se han enterado del movimiento de apostasía (que es "darse de baja" de la iglesia, más info acá), y reiterarles que hay un sólo camino hacia la salvación.

PD: No crean esas cosas que dije sobre los preservativos. Me sacaron de contexto.